Texas Unido: Negocios que Dan la Cara tras las Inundaciones
Texas Unido: Negocios que Dan la Cara tras las Inundaciones
Las intensas lluvias que azotaron el centro y sur de Texas en julio dejaron tras de sí hogares destruidos, calles intransitables y miles de familias afectadas. Pero entre la devastación, también surgió algo poderoso: la solidaridad. Y en el corazón de esa respuesta se encuentran los negocios locales, que rápidamente se organizaron para ofrecer ayuda.
Desde pequeños restaurantes hasta grandes marcas, las empresas en Texas han demostrado que su compromiso va más allá del comercio. En Austin, la iniciativa “Negocios Unidos por Texas” reunió a restaurantes como Veracruz All Natural, Kerbey Lane y Suculenta Cocina Mexicana para donar un porcentaje de sus ventas durante el fin de semana del 9 y 10 de julio a organizaciones que brindan ayuda directa en Kerrville, San Marcos y otras áreas afectadas.
“Crecimos en Texas, estas son nuestras comunidades”, explicó Maritza Torres, cofundadora de Veracruz All Natural. “No podíamos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo nuestros vecinos lo perdían todo”.
Al norte, en Round Rock, el equipo de Round Rock Express organizó una colecta de suministros en su estadio, mientras que varias empresas del área donaron botellas de agua, alimentos no perecederos, pañales y artículos de higiene.
En paralelo, Glimmer Austin, una organización con enfoque en desarrollo comunitario, canalizó un donativo de $50,000 a SmartAID, una organización especializada en respuestas rápidas a desastres. El fondo está destinado a apoyar a agencias locales y voluntarios que trabajan en las zonas más afectadas.
“No se trata solo de donar dinero”, comenta Salwa Yordi, empresaria y comunicadora. “Se trata de mostrar presencia, de recordar a las familias afectadas que no están solas”.
En Houston y San Antonio, negocios liderados por inmigrantes también han tomado acción. Arepa.World, un restaurante venezolano con varias sedes, lanzó una campaña “Una Arepa, Una Ayuda”, donde parte de las ganancias financian kits de emergencia para familias latinas desplazadas.
“El dolor no distingue nacionalidades, y la ayuda tampoco debería hacerlo”, dijo su fundador, Daniel Pinto.
Las redes sociales también han jugado un papel clave, conectando empresas con voluntarios, promoviendo colectas y visibilizando historias. Iniciativas como FarandulaTexas han documentado estos esfuerzos en tiempo real, inspirando a más personas a sumarse.
Aunque la reconstrucción apenas comienza, una cosa está clara: cuando Texas enfrenta una crisis, sus negocios —grandes y pequeños— están dispuestos a dar un paso al frente.
Porque ayudar no es solo un acto de generosidad. Es un acto de pertenencia.